Después de 2 horas entre los dedos de Hugo, sigo flotando, adormecido por su talento. Invadido por el bienestar.
Qué alegría, de corazón, Hugo combina know-how y técnica añadiendo una dosis de sensualidad incomparable.
Su sonrisa en la recepción te encanta, pero no es nada comparado con la experien...
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