Cuando llegó, el shock!...
Un hombre de gran belleza, un rostro angelical, una sonrisa radiante, hermosos ojos azules.
Un físico para caer, una hermosa musculatura (no culturista) moldeado en una camiseta y jeans.
Luego al compartir una copa con él discutes y ahí te das cuenta de a quién tienes frente a ti...
una persona que sabe lo que quiere en la vida y SÓLO lo que no quiere, una cabeza completamente colocada sobre sus hombros, una timidez conmovedora que lo hace sonrojarse cuando se felicita (más que merecido), una bondad y humanidad desbordante.
Me detengo allí ... de lo contrario, todavía lo haré sonrojarse!
En resumen: un diamante real en una caja.
¡Cuídate! muy rápidamente.