Pierre acaba de salir de mi apartamento. Está trabajando en Nueva York este verano como pasante. ¡Qué puedo decir, pero eblouissant! Es un extraordinario intérprete sexual, así como un chico francés perfectamente encantador y lindo, como alguien que se puede ver pasando el rato en un café al lado de La Sorbona después de la clase. No baja, pero a quién le importa si folla como a él.