Le dimos rdv con el Erwan en una sauna en Marsella. No me decepcionó. Inmediatamente conocimos a un joven y hermoso negro no feroz y de dos lados. Erwan se ocupó de su trasero (y es decir, el niño estaba pidiendo más) mientras yo lo chupaba, entonces los dos se turnaron para cuidar de mí... y varias veces. Puñetazos, sensualidad, zoofilia, sexo en la piel, explosión de disfrute. En resumen, un momento intenso y qué pie.
Me encanta Erwan, porque está abierto a este tipo de viajes, le gusta ver a su pareja tomar su pie y lo hace todo con una sensualidad desbordante.