Es un ejercicio difícil describir una reunión con Alban.
Difícil porque las palabras son débiles. Sí, es guapo, inteligente, culto, cariñoso, atento, sensual y maravillosamente dotado por amor. Sí, tiene un cuerpo sublime, glúteos para condenar, un sexo para hacer la llamada XL pálida y una boca codiciosa cuyo beso te lleva a las alturas del placer.
Pero todo esto no es nada aparte de la profunda personalidad de Alban, este chico es perfectamente verdadero y auténtico. Nunca engaña y se entrega a ti por completo. Es un diamante este amante, y después de que se vaya no somos iguales.
Gracias a Alban. Para mí ilustras perfectamente la frase latina FIAT LUX