Nos dejamos el uno al otro. Hermoso, poderoso, un poco tímido al principio, pero una vez que entiende lo que queremos, va directamente allí. Le gusta ser venerado porque se venda de principio a fin. Incluso tomó mi cabeza en sus manos para que pudiera chuparlo por segunda vez y se vendaba tan fuerte como la primera vez. Es un tipo de verdad.